lunes, 30 de julio de 2007

3. Sin agua y sin alimentos (Cuarta entrega del viaje)

Niños de Macharetí


Como si el Mal de Chagas no fuera suficiente, la vida de las familias guaraníes transcurre en medio de una sequía permanente y de falta de alimentos.

Como en esta zona llueve muy poco y no tienen cerca ningún río, las familias recogen el poco el poco de agua lluvia que tienen al año en una especie de laguna artificial, que llaman “Atajados”, y que en realidad es un poco de agua estancada de la que beben por igual personas que animales.

Obtener agua limpia para beber, que para nosotros es tan sencillo como abrir el grifo, para ellos es una gran preocupación. Si no llueve significa que tampoco tendrán cosechas de maíz ni otros productos y por tanto, no habrá comida para nadie, ni con qué alimentar a sus animales.

Recuerdo que una mujer guaraní me llevó hasta su humilde granero para mostrarme que estaba vacío, con una tristeza difícil de describir, me explicaba que este año había sembrado dos veces el maíz. La primera vez perdió la cosecha por una plaga, la segunda porque no llovió y el maíz no maduró…. “Mire, no tenemos nada de maíz, no vamos a tener cómo comprar comida”, me dijo.

Aunque sea difícil de creer, de estos "atajados" obtienen el agua para beber

Esta mujer y su familia perdieron un año de trabajo, ahora no tienen nada que comer … y como ella muchas familias en esta zona seca de Bolivia.
Si queréis saber más sobre cómo puedes apadrinar y ayudar a las comunidades más pobres entre en la web: http://www.apadrinamiento.es/

martes, 24 de julio de 2007

2. Una Bolivia desconocida y olvidada (segunda entrega del viaje)

Con una de las mujeres guaraníes

El 24 de abril llegamos a la ciudad de Santa Cruz, en Bolivia. Esta ciudad te muestra una cara totalmente diferente a lo que la mayoría entendemos por Bolivia: su geografía es más similar al trópico que a las alturas de los Andes y su calor y humedad constante nada tienen de parecido al frío del altiplano.

Al día siguiente partimos hacía Camiri, la ciudad más cercana a la zona donde World Vision comenzará programas de desarrollo gracias al apadrinamiento de niños. Después de 5 horas de viaje por carretera en dirección Suroeste (muy cerca de la frontera con Paraguay y Argentina) llegamos una ciudad pequeña y muy pobre, a pesar de que alguna vez fue considerada la capital petrolera de Bolivia.

Desde Camiri seguimos nuestro recorrido durante una hora a una zona rural llamada Macharetí, un lugar dejado de la mano de Dios en el que las familias indígenas guaraníes (la tercera etnia más numerosa después de los Aymaras y los Quechuas) viven aisladas y desperdigadas en medio de un paisaje totalmente seco por las constantes sequías.



Imagen de una de las casas de la zona

No me extraña que World Vision quiera comenzar programas de desarrollo en esta zona.
Lo único que ves allí es una pobreza generalizada, extrema …Te impresiona ver que viven en unas condiciones infrahumanas a pesar de estar en la zona con más reservas de petróleo y gas de Bolivia.

Ese día pude hablar con las familias guaraníes, y pude ver de cerca la realidad del Mal de Chagas (una enfermedad sin cura que se transmite por la picadura de un insecto) y conocer las consecuencias que puede generar la falta de agua potable…Pero todo esto os lo contare en las siguientes capítulos, casi me muero al enterarme de que el bicho estaba allí.


Es increíble y admirable cómo estas personas pueden sonreír en medio de tanta pobreza y que estando ahí es cuando realmente puedes valorar la importancia del trabajo que realizan ONGs como World Vision. Allí la ayuda realmente cobra sentido.

Si queréis saber más sobre cómo puedes apadrinar y ayudar a las comunidades más pobres entra en la web: http://www.apadrinamiento.es/

viernes, 13 de julio de 2007

1.Viaje a las profundidades de Bolivia y Guatemala. Comienza el viaje…


Con Patricia, mi compañera, y unos niños indígenas guatemaltecos


El 24 de abril de este año me embarqué en un viaje maratoniano por Bolivia y Guatemala. Tenía dos semanas y dos objetivos: conocer las comunidades con las que la ONG World Vision pronto comenzará nuevos programas de desarrollo y comprobar los avances de los proyectos que se realizan en las comunidades de Guatemala, de donde es Blanca, la niña que tengo apadrinada desde hace tres años.

Este era mi primer viaje a Bolivia y el segundo a Guatemala. Sabía de antemano que en ambos países iba a visitar comunidades indígenas que viven en regiones apartadas y en una situación preocupante de pobreza… Y que los trayectos en coche serían una paliza de horas y horas por caminos de sin asfaltar.

Sin embargo, nunca pude imaginarme lo impactante que iba a ser el viaje y el esfuerzo emocional que supondría conocer las historias de cada uno de los habitantes de las comunidades que visitamos.

La Bolivia que conocí fue una Bolivia pobre y muy olvidada. A diferencia de la mayoría de viajeros, que recorren el altiplano, yo recorrí el suroeste del departamento de Santa Cruz, en la zona limítrofe con Argentina y Paraguay. Una región en la que a penas un poco más del 2% de la población tiene cubiertos todos los servicios básicos y en la que el 85% (según cifras oficiales) no tienen servicios de agua y saneamiento. Un lugar alejado, sin agua limpia, sin alimentos y con una amenaza constante: el Mal de Chagas, una enfermedad sin cura ni tratamiento que se transmite por la picadura de un insecto.

Mientras que en Bolivia mi objetivo fue conocer la realidad de la población que necesita urgentemente la máxima ayuda que podamos darles, en Guatemala el objetivo era comprobar los avances del trabajo que World Vision España realiza desde hace ya casi tres años gracias al aporte de los padrinos españoles.

Este era mi segundo viaje a Guatemala y por tanto estaba ansioso por ver los cambios que se habían logrado en las montañas del departamento de San Marcos (muy cerca de Chiapas, México), donde más del 60% de la población vive en la pobreza extrema….La verdad es que fue muy satisfactorio ver el impacto que tienen las ayudas en estas familias, os lo contaré con detalle más adelante.

Si quieres unirte a mí, apadrinando a los niños y así ayudar a las comunidades que he visitado entra en http://www.apadrinamiento.es/.