martes, 14 de agosto de 2007

1. Hay esperanza para Bolivia (Sexta entrega del viaje)

Aquí estoy con los niños de una de las comunidades guaraníes



Estar allí y ver lo que tienes que ver supone no sólo un esfuerzo físico si no también un esfuerzo emocional muy grande. No es sencillo, la verdad, pero vale la pena ayudar a hacer visible la situación en la que viven estas familias bolivianas.

Después de vivir intensamente la realidad de las zonas más apartadas de Bolivia, de ver tanta pobreza y tanta resignación, es reconfortante saber que estas comunidades tienen esperanzas, que las cosas pueden cambiar.

Este año, World Vision comenzará un programa de apadrinamiento de niños de estas comunidades para realizar proyectos de desarrollo y mejorar la calidad de vida a estas familias…Con el apoyo de los padrinos y madrinas españoles será posible reducir el riesgo de que los niños contraigan el Mal de Chagas, proveer de agua potable a las comunidades, asegurar la educación de los niños, crear proyectos agrícolas, etc.

Aquí termina la primera parte de mi viaje, dejó atrás la realidad de los indígenas guaraníes y me preparo para aterrizar en Guatemala….En las montañas del país centroamericano me encontraré con Blanca, la niña guatemalteca que apadrino desde hace tres años…Esto os lo contaré en las próximas entregas.
Si quieres unirte a mí, apadrinando a los niños y así ayudar a las comunidades que he visitado entra en http://www.apadrinamiento.es/.

martes, 7 de agosto de 2007

4. El Centro de niños discapacitados (quinta entrega del viaje)

Último día en Camiri y en Bolivia. Antes de despedirme de este país andino, el personal de World Vision me llevó a un centro para niños discapacitados. Allí reciben niños y adolescentes con problemas de sordera, Síndrome de Down, daños celebrales, etc.

Puede parecer un centro más para niños con discapacidades, pero este tiene un mérito especial porque en esta zona -que tiene un alto porcentaje de niños con este tipo de enfermedades- las familias, por desconocimiento, se avergüenzan de tener hijos con deficiencias y los suelen esconder en sus casas.

Y es ahí donde ves el impacto del trabajo de ONG como World Vision, que se encarga de sensibilizar a sus padres sobre el potencial de sus hijos y les brinda el transporte para que, a pesar de las dificultades económicas, puedan enviar a sus hijos a este centro especializado. Además, según pude comprobar, el personal de World Vision entrega suplementos alimenticios al centro y realiza donaciones al centro de fisioterapia.

Nos recibieron con aplausos…tenían un preparado un acto cultural en el que demostraron que más allá de sus discapacidades físicas, son niños muy inteligentes, capaces de escribir poesía, de bailar danzas folclóricas, de dar discursos…

Fue imposible no emocionarse al ver unos chavales que pueden superar cualquier obstáculo….sólo necesitan un poco de ayuda.
Este es carlitos uno de los niños del centro. Sus problemas de huesos se deben a la desnutrición aguda


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